DSA IC rejects U.S. media war against MORENA and Mexico

Translated into Spanish below / Traducido al español a continuación

The Democratic Socialists of America International Committee (DSA IC) stands in solidarity with the Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) against the increase in polemical U.S. media coverage of Andres Manuel Lopez Obrador (AMLO) and the MORENA party, the Biden Administration’s newly launched and rebranded war on drugs, and the calls by U.S. politicians to invade Mexico. We reject proposals for increased militarization of the border and unilateral coercive economic sanctions.

Recent media coverage of Mexican politics within the United States has aimed to discredit the MORENA party and vilify AMLO in light of their unwillingness to take orders from the U.S. The coverage increased in pace after the electoral reform bill, “Plan B”, passed the senate on February 22, 2023, and which has since been stalled in the unelected judicial branch. Media opposition claims that the reforms to the Instituto Nacional Electoral (INE) mean the institution will be unable to monitor elections on the ground. However, the reforms are administrative adjustments and aimed at reduced spending on the overpaid councilors: the councilors make approximately $14,000 U.S. a month plus benefits, while the average Mexican makes less than $400 a month. Counter to the characterization of the INE as a savior of democracy, the organization has repeatedly allowed illegal campaign spending by the PRI, including stealing taxpayer dollars for campaigns and colluding with Sinaloa-based drug organizations. 

The DSA IC also notes with concern the recent media campaigns attacking the AMLO administration’s expansion of state energy manufacturing and senatorial letters to Biden advocating intervention in Mexico’s energy sector. Despite having its own energy reserves, Mexico has been historically dependent on U.S. refineries, which have imported Mexican oil while exporting gasoline back to the country at a markup. The newly-built Olmeca Refinery at the center of many such criticisms seeks to disrupt the quasi-mercantilist U.S. balance of trade and moves Mexico towards energy independence. Although the expansion of carbon-based energy is concerning in any country, U.S. critiques fall flat in the face of accusations by U.S. business interests of “discrimination” against privatized U.S. energy companies.

The DSA IC condemns in no uncertain terms the imperial discourse on the part of U.S. Senators and presidential candidates surrounding plans to “attack” or “invade” Mexico as a massive escalation of the U.S. drug war. It also denounces the Biden Administration’s Drug Enforcement Agency’s (DEA) admitted covert operations on Mexican soil, a flagrant violation of Mexican law, as well as the administration’s increased war on fentanyl that lays the blame on the foreign scapegoats of China and Mexico. The DSA IC reiterates its support of the DSA political platform’s positions for investment in community self-governance and care over the militarized drug war, including investments in root causes such as social care infrastructure, poverty reduction, and the decriminalization of drug trades. 

The DSA International Committee stands in solidarity with the working class of Mexico, the MORENA Party, and AMLO in its “fourth transformation” process. Their efforts to make energy a public good and untangle the electoral corruption that has reigned in the country for over 80 years under the PRI and PAN parties should be free of U.S. political, media, and military interventions.

El DSA IC rechaza la guerra mediática de EE.UU. contra MORENA y México

El Comité Internacional de los Socialistas Democráticos de América (DSA IC) se solidariza con el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) contra la creciente cobertura mediática estadounidense que genera hostilidad hacia Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el partido MORENA, contra la nueva “guerra para combatir el narcotráfico” promovida por la Administración de Biden, y contra las declaraciones de políticos estadounidenses que proponen la invasiòn de México. También rechazamos las propuestas para aumentar la militarización de la frontera y la imposición unilateral de sanciones económicas.

La reciente cobertura mediática de la política mexicana dentro de los Estados Unidos ha tenido como objetivo la desacreditación del partido MORENA y la difamación de AMLO debido a su indisposición a recibir órdenes de los EE.UU. La cobertura se intensificó aún más después de que la reforma electoral, “Plan B”, fuera aprobada por el senado el 22 de febrero de 2023, y que desde entonces se encuentra estancada en el poder judicial (no electo). 

La oposición mediática sostiene que las reformas al Instituto Nacional Electoral (INE) limitan la operación de supervisar y observar las casillas el día de la elección presidencial. Sin embargo, las reformas son ajustes administrativos y están dirigidas a reducir el gasto público que reciben los consejeros: los consejeros ganan aproximadamente 14,000 dólares estadounidenses al mes más prestaciones, mientras que el mexicano promedio gana menos de 400 dólares al mes. 

Contrario a la caracterización del INE como defensor de la democracia, el instituto ha permitido, en varias ocasiones, que el PRI realice gastos de campaña ilegales, incluyendo el saqueo de fondos públicos para sus campañas y la colusión con organizaciones narcotraficantes de Sinaloa. 

El Comité Internacional del DSA también señala -con gran preocupación- las recientes campañas mediáticas que atacan la estrategia del gobierno de AMLO de impulsar la producción nacional de energía así como las cartas de senadores a Biden abogando por la intervención en el sector energético de México. A pesar de contar con sus propias reservas energéticas, las refinerías mexicanas han dependido históricamente de las estadounidenses, que han importado petróleo mexicano y exportado gasolina al país con un elevado margen de ganancia. 

La refinería Olmeca, que se encuentra al centro de muchas de estas polémicas, está diseñada para alterar la relación comercial cuasi-mercantilista con Estados Unidos y hacer que México avance hacia la independencia energética. Si bien la expansión de la energía basada en el carbono es un tema preocupante en cualquier país, las críticas de EE.UU. se quedan cortas ante las denuncias de “discriminación” por parte de intereses empresariales estadounidenses hacia las empresas privadas de energía en EE.UU..

El Comité Internacional del DSA condena sin reservas el discurso imperial -por parte de senadores y candidatos presidenciales estadounidenses- que hace referencia a planes para “atacar” o “invadir” a México mediante una escalada masiva de la guerra contra las drogas de Estados Unidos. También denunciamos las operaciones encubiertas en suelo mexicano por parte de la DEA (Drug Enforcement Agency) que la Administración Biden ha admitido, una clara violación de leyes mexicanas, así como la intensificada guerra de la administración contra el fentanilo que culpa a China y México (chivos expiatorios de la política estadounidense). 

El Comité Internacional del DSA reitera su compromiso con las posiciones de su plataforma política a favor de la lucha por el gobierno y el cuidado comunitario por encima de la militarización de la guerra contra las drogas, incluyendo la necesidad de promover la infraestructura social, la reducción de la pobreza y la despenalización del tráfico de drogas en los EE.UU.. 

El Comité Internacional del DSA se solidariza con la clase trabajadora de México, el Partido MORENA y AMLO en su proceso de la “cuarta transformación”. Sus esfuerzos por hacer de la energía un bien público y desenredar la corrupción electoral que ha reinado en el país por más de 80 años bajo los partidos PRI y PAN deben permanecer libres de las intervenciones políticas, mediáticas y militares de los Estados Unidos.