DSA IC supports the people of Guatemala in demanding the June 25th election results be respected, and urges the U.S. to condition bilateral aid on commitments to free elections and human rights

Translated into Spanish below / Traducido al español a continuación

The DSA International Committee expresses support for people of Guatemala, who participated widely in the national elections on June 25th. The IC congratulates Movimiento Semilla on their hard-won electoral victories and expresses its support of the Guatemalan people in demanding respect for the June 25th results and a fair second round of voting in the August 20th runoff.

Movimiento Semilla is a social democratic, anti-corruption political party formed in 2017 after popular mobilizations against widespread government corruption including electoral fraud, customs fraud, and narcotrafficking. Despite efforts by the “pacto de corruptos” to undermine the democratic process, Semilla earned strong majorities in Guatemala City and surrounding departments on a progressive anti-corruption platform, quadrupling their representation in the National Congress and earning enough votes for the presidential runoff.

After June 25’s surprise results, a coalition of nine right-wing political parties representing the country’s military and economic elite have filed objections to the election seeking to suspend certification of the results and launching widespread social media “culture war” campaigns against Semilla for its support of reproductive freedom and LGBT rights and labeling them as a threat to private property. In response, members of the Constitutional Court sidestepped the normal legal process for adjudicating electoral disputes and ordered a delay in the certification of electoral results.

This is the latest attack from Guatemala’s military and economic elite who have co-opted many public institutions including the Constitutional Court, campaigned to free military officers convicted for their role in the 1980s genocide under the denialist slogan “there was no genocide”, and expelled the independent UN anti-corruption prosecutor (CICIG) from the country. In the run up to the June 25 election, they disqualified both left and right candidates from participating in the presidential election, conducted a purge of anti-corruption judges and attorneys in government service, and jailed opposition journalists.

The IC also expresses its support for the Guatemalan social movements including the representatives of the 48 Cantones of Totonicapan who have called for mobilizations and a potential nationwide general strike if the election results and runoff vote continue to be blocked by the Constitutional Court

We denounce the “culture war” campaigns currently being used by the military and economic elite to stigmatize Guatemala’s women and LGBTQ+ community to distract from the widespread corruption that has devastated Guatemalan society and economy.

The IC calls on the United States State Department and Congress to pay close attention to Guatemalan corrupt actors’ efforts to interfere in the electoral process, and commit to conditioning any ongoing bilateral aid to the Guatemalan military, police and judicial system on full respect for the established electoral process and human rights in Guatemala.


DSA apoya al pueblo de Guatemala, exigiendo que se respeten los resultados de las elecciones del 25 de junio y exigimos que EE UU condicione la ayuda bilateral al respeto a elecciones libres y derechos humanos

El Comité Internacional de los Socialistas Democráticos de América expresa su apoyo al pueblo de Guatemala, que participó ampliamente en las elecciones nacionales del 25 de junio. El CI felicita al Movimiento Semilla por sus victorias electorales y expresa su apoyo al pueblo guatemalteco, exigiendo que se respeten los resultados del 25 de junio y un proceso justo para la segunda vuelta de votación del 20 de agosto.

Movimiento Semilla es un partido político socialdemócrata enfocado contra la corrupción formado en 2017 después de movilizaciones populares contra la corrupción gubernamental, incluyendo el fraude electoral, el fraude aduanero y el narcotráfico. A pesar de los esfuerzos del “pacto de corruptos” para debilitar el proceso democrático, Semilla obtuvo fuertes mayorías en la Ciudad de Guatemala y los departamentos cercanos con una plataforma anticorrupción progresista, cuadruplicando su representación en el Congreso Nacional y ganando suficientes votos para la segunda vuelta presidencial.

Después de los resultados impresionantes del 25 de junio, una coalición de nueve partidos políticos de derecha que representan a la élite militar y económica del país han presentado amparos buscando suspender la certificación de los resultados y lanzando campañas generalizadas de “guerra cultural” en las redes sociales contra Semilla por su apoyo de la libertad reproductiva y los derechos LGBT y caracterizandolos como una amenaza a la propiedad privada. En respuesta, los miembros de la Corte Constitucional rompieron con el proceso legal normal para adjudicar disputas electorales y ordenaron una demora en la certificación de los resultados electorales.

Este es el ataque más reciente de la élite militar y económica de Guatemala, que ha logrado cooptar muchas instituciones públicas, incluida la Corte Constitucional, hizo campaña para liberar a los oficiales militares condenados por su papel en el genocidio de la década de 1980 bajo el lema “no hubo genocidio,” y expulsó la fiscalía independiente anticorrupción de la ONU (CICIG) del país. En el período previo a las elecciones del 25 de junio, bloquearon la participación de candidatos de derecha e izquierda en las elecciones presidenciales, llevaron a cabo una cacería de jueces y abogados anticorrupción en el sector público y encarcelaron a periodistas de la oposición.

La CI también expresa su apoyo a los movimientos sociales guatemaltecos, incluidos los representantes de los 48 cantones de Totonicapán, que han convocado movilizaciones y una posible huelga general a nivel nacional si la Corte Constitucional sigue bloqueando los resultados de las elecciones y la segunda vuelta.

Denunciamos las campañas de “guerra cultural” que actualmente utilizan las élites militares y económicas para estigmatizar a las mujeres guatemaltecas y a la comunidad LGBTQ+ y distraer la atención de la corrupción generalizada que ha devastado la sociedad y la economía guatemalteca.

El CI hace un llamado al Departamento de Estado y al Congreso de los Estados Unidos para que presten mucha atención a las acciones de los actores corruptos guatemaltecos buscando interferir en el proceso electoral, y que comprometan a condicionar cualquier ayuda bilateral al ejército, policía, o fiscalía guatemalteco al respeto de los procesos electorales establecidos y los derechos humanos en Guatemala.